martes, 8 de junio de 2010

“LAS PERSONAS CONSTRUYEN EN LOS ESPACIOS Y LOS ESPACIOS CONSTRUYEN A LAS PERSONAS”

Detengámonos por un segundo a pensar qué significado tienen las palabras “espacios educativos”. ¿La definición parece simple verdad? Los espacios educativos son los lugares en los que los centros educativos se encuentran ubicados, desde el terreno hasta el pasillo que lleva a la sala de informática pasando por la estructura arquitectónica... Pero… quizá sea algo más allá, algo no tan aparente, que no hemos parado a reflexionarlo…

Imagina que pasas por al lado del colegio en el qué estudiaste… ¿qué sientes, qué percibes? Obviamente, tus ojos están viendo un terreno con edificios, pistas de fútbol, de baloncesto … Pero … ¿acaso no se te pasan por la cabeza momentos, personas, sensaciones y sentimientos?
¿Cómo es posible que un simple “espacio” pueda hacernos sentir?
Los espacios físicos se cargan de significado (positivo o negativo). Ésto ocurre al asociar un lugar con una experiencia vivida en él.

El espacio es un importantísimo factor educativo, ya que dependiendo de los usos que la cultura del centro les atribuya, éstos se cargan de significado, convirtiéndose en “espacios psicológicos”. Éstos tienen dimensiones distintas para cada individuo.
La dimensión sensorial es la referida a los sentidos, la que capta lo que vemos, oímos, olemos… ¿Quién no recuerda el olor característico de su antiguo colegio?
La dimensión sensorial va más allá, es la que está centrada en las emociones. ¿Qué sientes cuándo recuerdas el olor de tu antiguo colegio? Seguro que se te pasan por la cabeza momentos que has vivido allí.
La dimensión social es la que se da dentro de todo el entorno educativo, y abarca las interacciones entre todos los agentes de la comunidad educativa (alumnos, educadores, familia, etc) que tienen lugar gracias al espacio.

Como habréis podido deducir, la escuela, la familia y el entorno social constituyen sus espacios con unas determinadas finalidades. Por lo pronto nos centraremos en las finalidades educativas.

Observemos estas dos entradas de diferentes colegios…

Éste colegio, llamado “Luyfe” está ubicado en Rivas Vaciamadrid (Madrid). Es un colegio de carácter privado.


La Escuela Libre “Paideia”, funciona de forma autogestionaria (no sigue las costumbres ni formas de la enseñanza oficial, sea estatal o privada). Se encuentra situada en Mérida (Badajoz).


…Si nos fijamos ellos entendiendo el espacio tal y como lo hemos explicado se pueden sacar varias conclusiones:

En el primer centro observamos una entrada majestuosa, mucho más propia de un precioso parque (huelga decir que sería un parque cuya finalidad no es de ocio infantil) que de un centro escolar. No nos imaginamos el disgusto que se podría llevar el director si un alumno pisara ese precioso césped o lastimara las estatuas de Don Quijote y Sancho Panza…
Éste espacio tiene una finalidad estética. Tenemos muy claro que en un centro escolar el ambiente ha de ser acogedor, pero también defendemos la autogestión del espacio por parte de los alumnos. Los alumnos no van a poder aprovechar éste espacio, no le encontrarán ninguna finalidad educativa.

Paideia es una escuela diferente al resto. Pero no nos adelantemos… ya os hablaremos de Paideia en otra ocasión. Ahora nos centraremos en los espacios observados en la fotografía. Podemos ver una escuela situada en una dehesa, en contacto con la naturaleza y pintada de blanco (color que evoca a la libertad). Existe vegetación, al igual que en la primera. La diferencia está en que estos espacios sí que podrán ser utilizados por los alumnos, con lo cual formarán parte del aprendizaje y no se convertirán en mero adorno.

Sigo manteniendo las amistades de Paideia y sé que puedo contar con ellas para siempre. Hay un algo que nos une, una vida compartida en ese espacio de libertad que no nos puede quitar nadie” (Dicho por una ex-alumna de la escuela.).

A continuación nos centraremos en el espacio situado en todo colegio llamado “clase”.En éste lugar es donde en la mayor parte de los centros los alumnos aprenden, ya no solo la mayor parte de los conceptos teóricos, si no también a aceptarse, respetarse y ayudarse unos a otros y en definitiva a ser personas.

Aula de 4 años de educación Infantil del CEIP Valdemera, ubicado en Velilla de San Antonio (Madrid).

La distribución de la clase es la siguiente; a la izquierda se sitúa la alfombra azul en la que la asamblea realizada por los alumnos cada mañana tiene lugar. En ella los alumnos no tienen un espacio estipulado para ellos, toda la alfombra pertenece a todos. Tiene un significado de encuentro .En el centro de la clase se sitúan las mesas, puestas en grupos de cuatro. Éste es el lugar de trabajo. La estructura que se encuentra de frente haciendo esquina con las paredes visibles en la foto es una nave espacial construida por ellos ayudados por las mamás del AMPA. En centro de interés principal del primer trimestre fue “El espacio” (referido al universo), y la nave fue construida para que los alumnos pudieran aprender jugando en el momento de los rincones (aunque la han seguido utilizando a lo largo del curso). Este espacio es principalmente de ocio.
Al lado de la estantería que contiene material lúdico-didáctico se encuentra el rincón de la biblioteca. Cuando los alumnos pasan por este rincón se sientan libremente donde prefieran para disfrutar de la actividad. En la parte izquierda se encuentra situado todo el material didáctico ordenado por los alumnos, ya que son ellos quienes se encargan de manipularlo, repartirlo y volverlo a guardar. Al lado tenemos una puerta que comunica con la clase contigua, necesario para la cooperación entre los docentes y la interacción de los alumnos. Siguiendo la línea se encuentra el ordenador de la clase, en el que los alumnos visualizan vídeos traídos de sus casas relacionados con el centro de interés. Las estrellas (símbolo afectivo con el que se identifican, existe uno en cada clase) situadas debajo de la pizarra son utilizadas para que durante la asamblea los alumnos la coloquen en el lugar que corresponda según que día de la semana sea.

Todos estos elementos puestos en común hacen que el alumno conciba la clase como su espacio propio, es decir, el lugar dónde se aprende, se comparte, se juega, se canta, se disfruta y sobre todo… un lugar donde cada uno de ellos se siente feliz.

Páginas web relacionadas:

www.luyferivas.com
www.paideiaescuelalibre.org
www.educa.madrid.org/web/cp.valdemera.velilla

1 comentario:

  1. Referente a su 'articulo' o digamos entradilla sobre los espacios hechos por las personas, y en relación a lo que dice sobre el colegio Luyfe y su jardín, solo puedo preguntar que qué le hace pensar que ese césped no se puede pisar. Los espacios de este colegio (y yo no trabajo en él) son increibles. Ponga Vd. fotos de sus aulas, que son 100 veces mejores que las del colegio Valdemera al que hace referencia, o de sus dos piscinas.... yo veo a los niños que salen del colegio bastante felices... eso es lo que importa.

    ResponderEliminar