lunes, 7 de junio de 2010

Conociendo a... LURIA

Hemos estudiado a Luria en clase, pero sin mucha información adicional, así que para los que les gusta saber un poco más de todo, aquí os dejamos una brevísima introducción sobre las teorías y el trabajo de Luria.

Alexander Luria. Un ciudadano ruso que se doctora en Medicina y eventualmente también estudia Psicología, considerado como el padre de la NeuroPsicología Soviética, un nuevo campo teórico que trabaja ambos componentes, cuerpo y mente; no como antagónicos sino como unidades no-excluyentes abordadas desde un enfoque monista. Lo particularmente diferenciador de Alexander Luria no es que pretenda resolver la dicotomía cartesiana, ni mucho menos evidenciar el dominio de alguno de sus componentes, sino que busca dentro de la vertiente fisiológica los puntos de encuentro entre sociedad y organismo.
Luria desarrolló su trabajo estudiando el cerebro y sistema nervioso conjuntamente con los procesos psicológicos, concentrando en el desarrollo cognitivo desde la integración sociocultural propuesta por Vygotski, su maestro y guía teórico, en su teoría Genética Socio-Cultural de la Mente. Esto lo hace de forma aplicada a los procesos neurofisiológicos del cerebro y sistema nervioso, particularmente sobre las enfermedades o lesiones que sufre el ser humano como la afasia, las lesiones traumáticas, alteraciones en la memoria, la atención y la percepción, sin dejar de atender los procesos fisiológicos normales. Lo interesante de la lectura de los trabajos de Luria es que cuando creemos estar hablando con el médico nos habla el psicólogo y cuando creemos que la respuesta será psicológica nos contesta el neurólogo.Esta aparente dicotomía disciplinaria no existe realmente en sus trabajos. La expectativa de una u otra solo radica en el/la lector/a acostumbrado/a a los esquemas dualistas.
Sus metas al trabajar en la práctica neurológica con un modelo sociocultural tienen varios objetivos:
a. Eliminar de su análisis la metodología y paradigmas fenomenológicos (individualistas-personales) y los naturalistas (comparativos-biológicos).
b. Analizar las formas objetivas de la vida social.
c. Identificar y evidenciar las fuentes del desarrollo de la consciencia humana.
d. Identificar, conocer y explicar los mecanismos cerebrales y fisiológicos que viabilizan la interacción simbiótica con los procesos culturales que producen la consciencia humana, como función cualitativamente superior humana, regulada por el papel fundamental del lenguaje.
En su teoría psiconeurológica, por ejemplo, establece tres niveles o bloques biológicos funcionales, en los que la actividad cerebral ocurre diferenciada y ascendente a formas superiores corticales. En el primer nivel se trabaja la atención perceptual; en el segundo la senso-percepción y en el tercero ocurren las actividades de regulación, validación y organización de la actividad consciente. Entre y en todos, hay interacción sistémica. Luria es un firme y consistente creyente, así como un consecuente investigador dentro de su marco referencial sobre la ley genética socio-cultural de la mente. Sigue los preceptos vygotskianos sobre la necesidad de la integración de las funciones en una sola unidad de estudio, perspectiva que también Vygotski aplicó en sus funciones y enseñanzas como profesor.
Sabemos que se queda corto, pero podéis añadir vosotros mismos más información.

No hay comentarios:

Publicar un comentario